Cartas de España (3)

Pues, el día casi llega. El miércoles, me voy de España. Estoy seguro que extrañaré ese país bonito, pero estoy feliz que iré a casa y que empezaré la próxima aventura en mi vida. No conseguí lo que esperaba de mi estudio en España., pero me siento que conseguí lo que mi Padre Celestial quisiera. Me parece que eso sea un tema en mi vida. Estos dos meses, he crecido en vías que no esperaba. He aprendido mucho de confiar en Dios antes de los hombres. Ansiedad social, extrañando para hogar, el lenguaje, y sorpresas locas de trabajo (voy a escribir luego más de esta situación y lo que he aprendido).

De este lugar de introspección y recolección, quiero compartir mi testimonio mientras preparándome para salir de España. Yo sé que Dios vive. Yo sé que me cuida. Yo sé que escucha mis oraciones. Yo sé que puede darme milagros cuando tenga fe, sin embargo raramente son los milagros que espero. Por lo menos, tres veces durante mi tiempo en España, he recibido apoyo por orar de personas no esperadas.

Yo sé que la expiación de Jesucristo existe para limpiarme de mis pecados. Más, Él está allá para darme paz cuando no persona mortal pueda. Es mi Hermano Mayor y he sentido Sus brazos cariñosos cuando los he necesitado lo más. Está aquí para bendecirme y apoyarme cuando yo no pueda caminar más.

No importa quién eres tú, gracias por ser parte de mi vida. Eres una bendición de Dios, si somos amigos o si no nos conocemos.

Yo testifico de estas cosas en el nombre de Jesucristo. Amén.

Granada